Proyecto Educativo Institucional (PEI)
En qué consiste.
Bases del proyecto
Misión: Educar a niños y jóvenes para trabajar bien.
Implica fortalecer la formación académica con el apoyo escolar y educar en todas las virtudes humanas: prudencia, justicia, fortaleza y templanza y en todas las virtudes cristianas: fe, esperanza y caridad, tomando como eje pedagógico el quehacer cotidiano: el estudio y todas las actividades del día.
Visión: Nuestros alumnos egresados son personas felices que sirven a la sociedad con un trabajo profesional bien realizado.
Laguna Grande formula su proyecto educativo como un servicio preferente a las familias de escasos recursos y con un enfoque de apoyo a los padres y las madres en su tarea educativa y para construir un hogar cristiano para los niños. En ese sentido procuramos cooperar con ellos, facilitándoles la posibilidad de asistir a cursos, conferencias, clases de doctrina católica, cursos de retiro y otros medios de formación. En Laguna Grande todos los miembros del Equipo de Trabajo son educadores y tienen medios de formación que garantizan una capacitación continua, para estar a tono con la misión institucional.
Nuestra estrategia es apoyar a los niños y jóvenes para desarrollar conocimientos, actitudes y aptitudes para enfrentar con responsabilidad el futuro laboral.
Para las actividades escolares distribuimos el tiempo, procurando lograr cada día, un espacio para: 1) Realización de tareas y trabajos prácticos; 2) Estudio y 3) clases de refuerzo.
Además, impulsamos el conocimiento profundo de la doctrina cristiana y fomentamos la vida de oración y la recepción frecuente de los sacramentos, principalmente la Confesión y la Eucaristía para poder recuperar, conservar y hacer crecer el Amor a Dios.
Nuestra tarea de apoyo escolar no se reduce a enseñar contenidos curriculares y técnicas de estudio, sino también a procurar cada día, descubrir oportunidades educativas para entrenar a los chicos en el orden, la puntualidad, el razonamiento, la afabilidad, la fortaleza, la laboriosidad, el silencio, la escucha, el espíritu de servicio, la responsabilidad y muchos otros hábitos que son favorables para crecer como personas.
Para ese entrenamiento en las virtudes, tratamos de aprovechar los pequeños sucesos de la jornada en el Centro Educativo, por ejemplo, un descuido en la limpieza, en el trato con los compañeros o ante un suceso positivo de generosidad, de orden, de sinceridad… Partiendo de esa realidad les ayudamos a percibir y disfrutar la belleza del buen hacer.
Procuramos enseñar a hacer el bien; dejando en claro el porqué, y el cómo hacer correctamente las cosas… partiendo de la experiencia y en el terreno de los hechos.
Las actividades deportivas también son elementos importantes que utilizamos para fomentar en los alumnos el espíritu deportivo en todas las facetas de la vida, para aprender a luchar por alcanzar las metas sin desanimarse ante las dificultades y derrotas; a esforzarse por conseguir la victoria, y a saber contar con los demás. El Deporte es una escuela de virtudes, un instrumento eficaz para entrenar en virtudes humanas tales como la constancia, el espíritu de sacrificio, la lealtad, el compañerismo; etc.
Brindamos oportunidades para practicar el arte, con el objetivo de educar en el gusto por la belleza. Que los alumnos sepan percibir, descubrir o crear la belleza. Así desarrollan sensibilidad y capacidad para deleitarse en la belleza de la verdad, en la belleza de la virtud y pueden descubrir la fascinación por el bien.
Para encarar la formación profesional: se les ayuda a elegir la carrera u oficio y en las gestiones de becas, preparación de exámenes de ingreso y otras diligencias. También impulsamos Bolsa de trabajo para los egresados que necesiten trabajar para seguir estudiando; sus familiares y para los que culminaron sus estudios profesionales.
El Centro de Apoyo Escolar se concibe como un espacio de trabajo y de amistad, donde se procura que haya un ambiente en el que cada uno se sienta a gusto, comprendido y querido. Les animamos a dar un sentido cristiano a todas las acciones del día, es decir, a realizar las cosas, aún las más pequeñas; buscando agradar a Dios por amor. Por eso, también les alentamos a ofrecer; a dedicar a Dios todo lo que hacen.
Nuestro sueño es ver que nuestros alumnos son personas felices, porque viven unidos a DIOS por el amor y ese amor les llevar a servir al prójimo, también mediante un trabajo bien hecho, bien terminado, porque supieron formarse bien profesionalmente. Soñamos que nuestros alumnos ofrecen con alegría un trabajo bien hecho a Dios y a los hombres.
Valores
> Libertad, Responsabilidad
> Virtudes humanas y cristianas
> Trabajo bien hecho: es el trabajo realizado con competencia técnica, cuidando la perfección hasta en los pequeños detalles, con sentido de responsabilidad, de justicia, de servicio al prójimo y por un motivo sobrenatural (por amor a Dios).
Focos
1. Desarrollar un Plan de Formación de Padres
2. Desarrollar un Plan de Formación de Profesores
3. Consolidar el Proyecto Educativo Institucional
4. Crear y Desarrollar el Fondo de Becas
5. Tener un Local Propio